Las cortinas de humos son sistemas diseñados para controlar y evitar la propagación del humo en espacios cerrados durante un incendio. Su función principal es proteger a las personas y facilitar la evacuación al mantener el humo en una zona específica.
Estas cortinas se instalan en edificios públicos y residenciales donde es importante separar áreas para mejorar la seguridad. Funcionan como barreras temporales que se despliegan en caso de emergencia, guiando el humo lejos de las rutas de escape.
Conocer cómo funcionan y dónde se usan es clave para entender su importancia en la seguridad contra incendios. En este artículo, se explican sus características y beneficios para ayudar a la prevención y protección.
Cortinas de humos: definición, tipos y funcionamiento
Las cortinas de humos son dispositivos que controlan el paso y la circulación del humo en edificios. Su diseño varía según el uso que se les dé y su funcionamiento depende de cómo reaccionan frente al calor y al humo.
¿Qué son las cortinas de humos?
Son barreras instaladas en techos o paredes que ayudan a limitar y dirigir el humo durante un incendio. No son muros completos, sino paneles que guían el humo para que no se extienda fácilmente.
Estas cortinas permiten que el humo se concentre en áreas específicas, lo que facilita su extracción. También protegen zonas de evacuación y equipos delicados, mejorando la seguridad en el edificio.
Tipos de cortinas de humos
Existen principalmente dos tipos:
- Cortinas fijas: Son estructuras permanentes que se colocan en puntos estratégicos. No se mueven y actúan como barreras físicas.
- Cortinas motorizadas o enrollables: Se despliegan automáticamente cuando se detecta humo o calor. Quedan ocultas cuando no están en uso.
Cada tipo se elige según el espacio, las normas del edificio y el nivel de protección necesario. Las cortinas motorizadas son más comunes en lugares con diseño moderno.
Normativas y certificaciones relevantes
En España, las cortinas de humos deben cumplir con la normativa UNE-EN 12101-1, que regula su resistencia y funcionamiento. Esta norma asegura que el producto ha sido probado en condiciones controladas.
Además, muchas cortinas cuentan con certificaciones de organismos oficiales, como AENOR. Estas certificaciones garantizan que cumplen con los requisitos para su uso en edificios públicos y comerciales.
El cumplimiento normativo es obligatorio para asegurar la eficacia en caso de emergencia y evitar sanciones legales.
Cómo funcionan las cortinas de humos
Las cortinas activas bajan automáticamente al detectar humo o calor con sensores conectados al sistema de alarma. Actúan como un techo o pared temporal.
Su función es canalizar el humo hacia sistemas de extracción o evitar que invada zonas de escape. Las cortinas fijas, por su parte, no se activan, pero siempre ayudan a limitar el paso del humo.
En todos los casos, su instalación y mantenimiento son clave para asegurar que funcionen bien cuando se necesiten.
Aplicaciones, instalación y mantenimiento de cortinas de humos
Las cortinas de humos se usan para controlar el paso del humo en edificios. Su correcta instalación y mantenimiento son claves para asegurar su función durante un incendio.
Usos principales en edificaciones
Se suelen colocar en puertas, escaleras y pasillos para evitar que el humo se propague. Son comunes en centros comerciales, oficinas y hospitales.
Estas cortinas ayudan a crear zonas limpias con aire respirable. También facilitan la evacuación segura, al bloquear el humo en áreas peligrosas.
Su uso evita daños mayores y protege a las personas en espacios cerrados. Por eso, se instalan en lugares con alto flujo de personas y riesgo de incendio.
Normativas de instalación
La instalación debe cumplir normas nacionales e internacionales como la NFPA 105 o las regulaciones locales de seguridad contra incendios.
La cortina debe rozar el suelo para evitar filtraciones de humo. Además, debe estar conectada a sistemas de detección y alarma.
Se recomienda que la instalación la haga personal certificado. Esto asegura que la cortina funcionará bien en caso de emergencia.
Procedimientos de mantenimiento y revisión
Se necesitan revisiones periódicas para garantizar su operación. Se debe comprobar que el mecanismo de despliegue funcione sin problemas.
Inspecciones visuales buscan daños en el tejido o estructura. La limpieza debe ser suave para no afectar la tela o el motor.
Se recomienda hacer mantenimiento al menos una vez al año. En instalaciones críticas, la revisión puede ser más frecuente para evitar fallas.