Un collarín intumescente es un dispositivo de seguridad esencial para proteger estructuras y conductos contra el fuego. Su función principal es expandirse al contacto con el calor, sellando huecos y evitando la propagación del fuego y el humo. Esto ayuda a mantener la integridad de muros y techos en caso de incendio.

Este collarín está diseñado para colocarse alrededor de tuberías o cables que atraviesan paredes o techos. Al activarse, crea una barrera que limita el paso del fuego y protege otras áreas del edificio. Es una pieza clave en sistemas de protección pasiva contra incendios.

El uso del collarín intumescente está regulado por normas específicas que aseguran su eficacia y correcta instalación. Es frecuente en edificios comerciales y residenciales donde la seguridad contra incendios es prioridad.

Principales conclusiones

• El collarín intumescente se activa con el calor para sellar espacios y detener el fuego.
• Se usa en puntos críticos donde pasan tuberías o cables por paredes y techos.
• Su instalación sigue normas que garantizan su funcionamiento seguro y eficaz.

Características y funcionamiento del collarín intumescente

El collarín intumescente reacciona al calor para proteger cables y tuberías en caso de incendio. Sus componentes y propiedades técnicas lo hacen eficiente y superior a sistemas tradicionales.

Principios de acción intumescente

El collarín está diseñado para expandirse cuando se expone a temperaturas altas. Al calentarse, el material intumescente se hincha y crea una barrera sólida.

Esta barrera impide el paso del fuego y gases calientes a través de aberturas en muros o techos. Así, ayuda a mantener la integridad del lugar y evita la propagación del incendio.

La expansión comienza alrededor de 150 °C y se intensifica con el aumento de la temperatura. El proceso es rápido y garantiza un sellado efectivo mientras dura el fuego.

Materiales empleados en la fabricación

Se usan materiales como resinas intumescentes, grafito y agentes ignífugos. Estos componentes permiten que el collarín se active al contacto con el calor.

Las resinas proporcionan adherencia y flexibilidad para ajustarse a diferentes formatos de cables o tuberías. El grafito es clave para generar gases que causan la expansión.

Los productos están fabricados para resistir humedad y deformaciones antes de su uso. Esto asegura que funcionen correctamente en condiciones variadas dentro de edificios.

Ventajas técnicas frente a sistemas tradicionales

El collarín intumescente es más compacto y fácil de instalar que sellos de mortero o cajas metálicas. Su activación automática no requiere intervención manual.

Ofrece mejor ajuste a irregularidades y diferentes diámetros gracias a su elasticidad. Esto mejora el sellado en situaciones donde otros sistemas quedan incompletos.

También tiene menor peso y espacio requerido, lo que facilita trabajos en zonas con limitaciones. Además, su mantenimiento es mínimo comparado con otras alternativas.

Aplicaciones y normativa del collarín intumescente

El collarín intumescente se usa para proteger instalaciones contra el paso del fuego y el humo. Su aplicación y regulación deben cumplir estándares específicos para garantizar seguridad y eficacia en los edificios.

Usos recomendados en edificaciones

El collarín intumescente se emplea en tuberías, conductos eléctricos y pasos de cableado que atraviesan muros o techos. Su función principal es sellar estos huecos para impedir la propagación del fuego y del humo.

Es esencial en edificios comerciales, residenciales, hospitales y centros educativos. También se utiliza en instalaciones industriales que requieren protección contra incendios.

Este dispositivo es adecuado para materiales plásticos y metálicos, siempre que el tamaño del paso y el tipo de tubería estén dentro de las especificaciones técnicas del producto.

Normas y certificaciones aplicables

Los collarines intumescentes deben cumplir normas nacionales e internacionales como:

• UNE EN 1366-3, que regula el ensayo de resistencia al fuego en sellos de penetración.
• UNE 23007-14, que establece los requisitos de fabricación y testeo.
• Certificaciones de AENOR o laboratorios acreditados que avalan su eficacia.

Estas normas garantizan su comportamiento frente al fuego durante un tiempo determinado, comúnmente entre 60 y 120 minutos.

Sin estas certificaciones, no está permitido su uso en sistemas de protección contra incendios en edificaciones.

Criterios de instalación adecuada

La instalación del collarín intumescente debe seguir estrictas pautas para asegurar su funcionamiento. Se debe colocar alrededor del tubo o conducto en el hueco del muro o techo.

El collarín debe estar fijo con abrazaderas o tornillos, sin espacios libres entre el dispositivo, el tubo y la pared. Cualquier abertura debe rellenarse con mortero o material intumescente complementario.

No debe dañarse el collarín durante la instalación ni deformarse. Además, debe revisarse que el tipo y tamaño del collarín correspondan con las dimensiones de la penetración y el tipo de tubo.

Un mal montaje puede reducir o anular su capacidad de resistencia al fuego.